El enseñar a nuestros pequeños a regular y controlar sus emociones es todo un reto… En Little Play te compartimos algunas técnicas para lograrlo.

La inteligencia emocional es la capacidad de las personas para reconocer sus propias emociones y las de los demás, así como diferenciar entre los diferentes sentimientos y emociones pudiendo modificarlos en función de las circunstancias. 

Se ha comprobado que el regular de manera eficiente las emociones ayuda a establecer una relaciones humanas (amistad, sentimental, familiar, laboral) exitosas, más positivas y enriquecedoras.

Te comentamos las 2 técnicas de control de emociones a continuación:

1. Historia Representativa:

Está consiste en crear una historia con las emociones o sentimientos que creas que tú pequeño está lidiando en ese momento puedes hacerle preguntas a tu pequeño sobre ¿Qué emoción tuvo el personaje? ¿Qué situación lo llevó a esa emoción? ¿Qué es lo que hizo? ¿Cómo lo resolvió? ¿Cómo podría ayudarlo? ¿Qué haría en su situación? y si a él le ha pasado algo similar ¿Qué ha hecho para resolverlo? Y si cree que esa fue la mejor manera de hacerlo.

Puedes ayudarte de muñecos o peluches para representar las situaciones, en caso de que no le parezca hablar de sí mismo.

2. Técnica de la Tortuga

Esta técnica es un método de autocontrol de los impulsos y emociones basado en la técnica de Marlene Schneider y Arthur Robin (1990) que usa la analogía de la tortuga por cómo ésta se réplica dentro de su caparazón cuando se siente amenazada.

“Dentro del caparazón la tortuga es capaz de reflexionar, pensar en sus acciones y tranquilizarse” Esto es lo que debe hacer el pequeño antes de reaccionar de manera agresiva ante determinados estímulos. 

Por su facilidad,  puede enseñarse desde la etapa preescolar, para ello, es importante comenzar a contar al niño el cuento de la tortuga y posteriormente explicarle qué cuando se le diga “tortuga” es momento de tomar la postura de la tortuga dentro de su caparazón “parar, respirar, pensar en los problemas y posteriormente en las posibles soluciones” para ello es muy importante enseñar a los pequeños nociones básicas de relajación además de respiración para mantener la calma.

Ambas técnicas son muy de gran utilidad para trabajar con niños pequeños, esperemos que te sean útiles con tus peques.

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