Entendiendo los berrinches para aprender a actuar ante ellos

Seamos padres o no, en algún momento hemos presenciado que los niños hacen berrinches, se enfadan, frustran o decepcionan tanto, que lo muestran de una forma exacerbada, por una parte, puede ser con llanto, gritos, pataletas o irritación muy visible, y por otro también a través de la contención de la respiración.

Esto suele pasar sobre todo en los más pequeños porque aún no aprenden a lidiar con sus emociones fuertes. Como adultos, muchas veces no pensamos en la función real de estos comportamientos, podemos creer que simplemente es una forma de manipulación para que hagamos lo que ellos quieren, sin embargo, esta explicación está muy limitada, hay mucho más detrás de los berrinches. Te invitamos a leer lo siguiente para que entiendas este tipo de conductas y tengas una pauta para poder actuar de forma adecuada.

Entonces ¿los berrinches están bien?

Dejando de lado el sentido moralista, los berrinches son un componente normal del crecimiento. La Academia Americana de Pediatría señala que la mayoría de los niños entre 1 y 3 años tienen berrinches, forman parte del desarrollo, ya que son una manera de sacar la presión ante el enojo, la frustración o la decepción. Se deben entender como una forma de comunicación para expresar el desacuerdo ante algo, generalmente frente alguna limitación, al no lograr algo o ante una orden que no es de su agrado, ya que a esas edades aún no cuentan con un lenguaje verbal fluido que les permita expresarlo de otra forma. Además, a ellos también les resultan desagradables estos comportamientos porque no pueden controlarlos, no obstante, si aprendemos a manejar este tipo de situaciones de forma adecuada cesarán en el proceso normal de desarrollo y de ello aprenderán una mejor forma de actuar frente a la frustración.

niños hacen berrinches
Los berrinches son una forma de expresar emociones

Razones por las cuales los niños hacen berrinche

Los berrinches pueden presentarse por diversas razones, aparte de la general mencionada anteriormente te presentamos algunas otras:

  1. Se sienten confundidos.
  2. No se sienten comprendidos.
  3. No encuentran las palabras para expresar sus necesidades o sentimientos.
  4. Están cansados, hambrientos o ansiosos.
  5. Se encuentran ante una situación que les produce estrés.
  6. Aún no logran hacer las cosas que les gustaría.

¿Se pueden prevenir?

Debemos comprender que los berrinches no son una conducta aislada por lo que podemos identificar ciertos aspectos particulares de este comportamiento en cada niño para poder determinar la gravedad de la situación (por intensidad o duración) actuar o prevenirlos. Pongamos atención a los siguientes aspectos:

  1. Qué hace el niño o la niña cuando se molesta
  2. Reacción del entorno ante el berrinche y los resultados de la misma
  3. El antes, durante y después del berrinche
  4. Las motivaciones del niño que lo llevaron a actuar de aquella forma
  5. Duración

Por otra parte, es importante dejar de estigmatizar el enojo, pues dentro de todo es una emoción que se manifiesta por alguna razón, tiene una función, no existen emociones ni negativas ni positivas, son solamente emociones, por ello debemos considerar un espacio para la expresión emocional, en cuanto es funcional.

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