¿Como debe ser la alimentación complementaria de tu bebé?

La alimentación de un bebé recién nacido ya que sabemos que la alimentación principal de un bebé hasta el año de vida es la leche materna o artificial, la leche materna es el alimento que los bebés deben tomar hasta los seis meses de vida; hasta esa fecha, no hay nada mejor que ofrecerles, así que no se recomienda que tomen nada más, sin embargo, el momento difícil se aproxima cuando llega la alimentación complementaria…

Pero… ¿por qué es difícil?

Difícil en sentido de que en muchas ocasiones no se tiene el conocimiento de cómo o a qué edad iniciar esa alimentación complementaria que nuestros bebés requieren para estar sanos y poder desarrollarse eficientemente.

El periodo de alimentación complementaria abarca desde los 6 hasta los 24 meses de edad, donde las deficiencias nutricionales y la presencia de enfermedades o procesos infecciosos pueden incidir en el aumento desnutricional.

Aquí te decimos algunos tips para llevar a cabo una buena alimentación complementaria.

No hay ninguna base científica para recomendar que un alimento determinado deba darse a una hora determinada (por ejemplo, las frutas por la tarde). Cualquier alimento puede darse a cualquier hora, a comodidad de la madre, pero si se debe empezar con pequeñas cantidades que irán aumentando a medida que el bebé las acepte de buen grado.

¿Qué alimentos se deben incluir?

Variedad de alimentos.
Alimentos ricos en energía, como aceites. Los purés deben ser tan espesos como el niño pueda tomarlos, para evitar tener que diluirlos.
Frutas frescas y vegetales.
Alimentos ricos en hierro (legumbres, carnes, pescado…)

¿Qué requisitos debe cumplir nuestro bebé?

Tener 6 meses de edad, porque se considera que el bebé está más desarrollado y más maduro de su sistema digestivo, endocrino, renal y neuromotor.
Debe presentar interés por la comida
Que haya perdido el reflejo de extrusión (sacar los alimentos de su boca con la lengua)
Se debe mantener sentado solo o al menos que sostenga su tronco y su cabeza, para poder sentarlo.

Consulta a su pediatra para más detalles.

Es importante en esta etapa tener en cuenta:

Continuar con la lactancia materna: por lo menos hasta los dos años de vida para garantizar un crecimiento y nutrición óptimos, ya que los alimentos van a complementar más no a sustituir la lactancia.

Dar un alimento nuevo a la vez: de esta forma identificarás si tiene alguna reacción alérgica o le causa algún malestar el nuevo alimento.

Probar un alimento diferente cada semana: para dar tiempo al niño o la niña de que se familiarice con el sabor del nuevo alimento y que lo acepte.

No añadir sal ni azúcar: es mejor que le permitas conocer el sabor natural de los alimentos. Recuerda que si se acostumbran desde etapas tempranas a sabores intensamente dulces o salados lo seguirán buscando a lo largo de la vida.

No recurrir a papillas industrializadas: estos alimentos contienen altas cantidades de azúcares añadidos o sal, lo cual deformará su gusto y sus preferencias alimentarias.

Permitir que juegue con la comida: es importante que al comer los bebés utilicen los cinco sentidos para que aprendan a disfrutar de la comida y para que conozcan todas las texturas, olores, sabores, colores y ruidos que se pueden hacer con los diferentes alimentos.