Hablar de nuestras propias emociones con nuestros hijos es más importante de lo que parece, quédate aquí para conocer los motivos.

Cuando papá o mamá está explicando a sus hijos cómo se siente está haciendo varias actividades que favorecen el desarrollo de las emociones de sus hijos, a continuación te contamos qué es lo que pasa si platicas con ellos.

Ofreces un vocabulario emocional

Cuánto más amplia y colorida sea nuestra forma de explicarles cómo nos sentimos mayor panorama de palabras les brindamos, ya que posteriormente ellos lo podrán usar para expresar sus emociones. Por lo tanto es algo esencial para desarrollar la inteligencia emocional dentro de la familia.

Validar sus emociones

Muchas veces los niños no saben si aquello que están sintiendo es normal, si es bueno o es malo.

Los niños también se sienten tristes, sienten miedo, rabia, se sienten frustrados. Y es importante validar estas emociones para que los niños se den cuenta que lo sienten no es malo, y  que aquello que sienten es correcto, y es parte de este proceso y de cualquier otro. 

Recuerda que las emociones son todas necesarias, que no hay ninguna mala, ni ninguna buena, todas son necesarias. Aunque algunas, es cierto, desencadenan sensaciones desagradables y que quisiéramos alejarlas de nosotros. Pero éstas son también absolutamente necesarias, porque todas ellas tienen una función. 

Abrir un espacio de diálogo

Cuando papá o mamá habla de sus emociones con sus hijos está abriéndose, ofreciendo un espacio para que los pequeños hablen también de cómo se sienten sin hacer usos de esos interrogatorios tan inadecuados, de los que apenas obtenemos información.

Potenciar habilidades sociales y emocionales

Por último, al hablar de nuestras propias emociones, no solo estamos gestionando nuestro estado emocional sino que estamos mejorando la comunicación familiar, creando vínculos más fuertes y promoviendo habilidades como la empatía, la escucha activa y el respeto. 

Por tanto hablemos de nuestras propias emociones con nuestros hijos en un entorno tranquilo, calmado y desde la serenidad para validar sus emociones y ayudarles a expresar lo que sienten.

Para conocer más artículos visita Little Play