Una de las mejores formas de interesar a los niños en los libros es leerles frecuentemente desde el momento en que ellos son capaces de escuchar.
Los niños deben tener oportunidad de escuchar sus cuentos favoritos una y otra vez en un centro de estimulación de las artes del lenguaje.
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Desarrolla la imaginación
La literatura desarrolla la imaginación en el niño y le ayuda a apreciar la naturaleza, las personas, las experiencias y las ideas en forma novedosa y diferente.
Desarrolla el lenguaje
La lectura sistemática de cuentos a niños mayores de 18 meses aumenta su vocabulario espontáneo a la edad de 2 años y medio.
El leerle en forma individual a un niño puede ser una forma poderosa de estimulación del lenguaje por dos razones, primero, por el contacto físico con el niño.
Segundo, este tipo de lectura inevitablemente tiende a estimular la conversación interpolada acerca de los dibujos que el adulto y el niño están observando.
Provee experiencias vicarias
La lectura puede transportar al lector a otros lugares y otros períodos de tiempo, volviendo hacia atrás en la historia o proyectándose hacia el futuro.
Los niños pueden identificarse con los personajes al entrar en una situación imaginaria.
Pueden creer que es pinocho y compartir su alegría al convertirse en un niño de verdad.
Ayuda a comprender las conductas humanas
Al leer una historia se puede ayudar al niño a desarrollar una mayor apreciación por el valor de cada individuo.
Una forma de desarrollar esta comprensión de los valores humanos es comparar una misma historia escrita por dos autores diferentes.
Mediante esta experiencia el niño puede comprender dos puntos de vista y aumentar de este modo su comprensión de las diferentes conductas humanas así como la universalidad de ellas.
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