Los deberes domésticos son, muchas veces, causa de conflicto en el matrimonio.
Hoy te damos algunos consejos para que tu pareja y tú puedan tener una mejor convivencia dentro del hogar.
El hecho de decir, “mi pareja no me ayuda en las tareas domésticas” se halla implícitamente una categorización de género que es necesario reformular, ya que las tareas domésticas no son patrimonio de nadie, de hecho son totalmente intercambiables.
Ni planchar es cosa de mamá ni arreglar el fregadero es tarea de papá.
El mantener una casa, ya sea en la parte económica o en la parte doméstica de cuidado y mantenimiento, es cosa de quienes habiten bajo ese techo, sean del sexo que sean.
En nuestra sociedad, a pesar de los avances, del cambio de mentalidad y de cada pequeño logro conseguido en materia de igualdad de género sigue percibiéndose las raíces del modelo patriarcal.
Pero, ¿Qué es el modelo patriarcal?
Es esa sombra encubierta aún en muchas mentes o en la inercia de un lenguaje, donde sigue presente la idea de que el hombre provee de recursos, y la mujer, gestiona un hogar y unos hijos.
Por eso, en Little Play te decimos algunos tips para solucionar esta problemática…
- Identifica qué es lo que se debe hacer: Elabora una lista de todas las tareas semanales indicando quién se encarga de realizarlas actualmente
- Define las tareas sencillas, moderadas y difíciles. Clasifica cada tarea según el tiempo que consuma, el esfuerzo que requiera y la frecuencia con la que deba realizarse.
- Ten una cita con tu esposo para conversar sobre las tareas del hogar: Planifica una cita luego de un día divertido o al final de la semana laboral.
- Reconozcan las fortalezas del otro y aprendan de ellas. Cuando conversen para dividir las tareas, podrían hablar sobre aquello en lo que sean buenos.
- Sé asertiva. Mantener un hogar es una tarea compartida. No temas señalar las tareas en las que requieras ayuda adicional.
- Intercambien las tareas. A nadie le agrada hacer las tareas del hogar y esto se debe en parte a que pueden ser monótonas y aburridas.
- Reserva un tiempo a la semana en el que ambos puedan cooperar para hacer las tareas del hogar juntos y luego puedan relajarse y entretenerse. Los sábados por la mañana pueden ser momentos adecuados si no tienes algún otro compromiso, ya que tendrás libre el resto del fin de semana.
- Adopten el hábito de agradecerse el uno al otro por mantener la casa en buenas condiciones. Ambos contribuirán con la armonía de la casa; por ello, tendrán que reconocerlo de vez en cuando.
- Recuerden que se requiere tiempo para cambiar. Debes ser flexible y tener paciencia.
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