Te explicamos todo lo que debes saber respecto a la disglosia, qué es y cómo puede afectar a tus hijos. Averígualo todo aquí.
La disglosia, que también es conocida como dislalia orgánica, es un trastorno de las articulaciones o malformación de los órganos periféricos del habla, es decir, de la boca, la lengua, los dientes y los labios.
Como consecuencia a esto, se generan problemas muy importantes en la pronunciación de las palabras.
Ahora bien, es necesario mencionar los tipos de disglosia que existen y estos son:
- Mandibular: es la alteración en la forma de los maxilares. Las causas pueden ser la resección de la mandíbula o la disglosia dental, entre otras.
- Labial: es un trastorno de la movilidad, fuerza o consistencia de los labios. Entre sus causas más comunes, podemos enumerar el labio leporino, el frenillo del labio superior y la parálisis facial.
- Lingual: este es un trastorno de la lengua que afecta a sus movimientos. Entre sus causas están el frenillo corto, la glosectomía (procedimiento quirúrgico realizado en forma de extracción de una parte o de todo el tejido de la lengua), la macroglosia (trastorno en el que la lengua es más grande de lo normal), las malformaciones congénitas o la parálisis.
- Palatal: es una malformación del paladar óseo y del velo del paladar. Su origen puede encontrarse en una fisura palatina, fisura submucosa del paladar, paladar ojival, perforaciones o paladar corto.
- Dental: es un trastorno en la forma de los dientes. Las causas de esta anomalía son la herencia, los desequilibrios hormonales, la alimentación, las ortodoncias y las prótesis.
- Nasal: se produce por un mal paso del aire a los pulmones o dificultad para respirar.
Entre los factores que pueden estar causando la disglosia son:
- El factor genético, es decir, la disglosia se puede heredar.
- Consumir medicamentos sin prescripción médica durante el embarazo.
- Consumir alcohol o tabaco durante el embarazo.
Y, ¿Cuál es el tratamiento para este padecimiento?
Dependiendo el tipo de disglosia, se puede implementar:
- Intervenciones quirúrgicas.
- Prótesis.
- Intervención logopédica.
- Tratamiento médico: pediatra y audiológo.
- Psicólogo.
Es importante mencionar que este trastorno, puede afectar a cualquier niño y debido a ello no se debe aislar o discriminar, por lo que se debe asumir con responsabilidad el proceso de aprendizaje y se le debe dar compañía en su trayectoria.
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