Es de interés de todos los padres mantener a un hogar seguro para sus hijos en todo momento.
¿Sabía que alrededor de 4,5 millones de niños se lesionan en el hogar cada año?
Nuestros hogares contienen objetos que pueden causar lesiones como juguetes, muebles, baterías, medicamentos, productos de lavandería, objetos calientes y punzantes, objetos que provoquen caídas o asfixia.
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Recomendaciones
- Utilice puertas para limitar el acceso a las escaleras, evitando caídas.
- Asegure todos los muebles pesados y altos a la pared.
- Es necesario acortar las persianas de las ventanas con cuerdas colgantes y cortar las que tienen cuerdas enrolladas.
- No coloque muebles escalables cerca de las ventanas.
- Para las esquinas afiladas de los muebles, use cojines para esquinas.
- Las cubiertas de tomacorrientes deben usarse cuando los tomacorrientes no están en uso.
- Instalar y mantener alarmas de humo y monóxido de carbono; cambie las pilas.
- Asegure todas las ventanas con cerraduras.
- Los cables eléctricos y los objetos afilados deben mantenerse fuera del alcance.
- Instale cerraduras de gabinete donde sea necesario.
Aunque la seguridad debe practicarse en cada habitación de la casa, el equipo de prevención de lesiones reconoce dos lugares particulares en la casa como “zonas calientes” de peligro: el baño y la cocina.
Estas áreas deben permanecer fuera de los límites y un niño no debe estar presente sin supervisión.
Nunca es demasiado pronto para empezar a enseñar a los niños sobre su seguridad.
Trate de hacerlo divertido y ayúdelos a identificar los peligros en la casa explicando que siempre se deben evitar los objetos peligrosos, como: estufas calientes, objetos afilados y cualquier cosa que pueda causar daño.
Comenzar estas lecciones temprano puede ayudar a mantener a los niños seguros durante toda su vida.
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