Los cambios físicos durante el embarazo son muchos y son completamente normales pero cuidar tu cuerpo a lo largo de todo el proceso de tu embarazo resulta beneficioso para prevenir cambios físicos que después pueden causar un conflicto. En Little Play de damos 5 tips para que cuides tu cuerpo durante este proceso
Tu cuerpo en el embarazo llega a sufrir ciertos cambios poco estéticos, debido a las alteraciones hormonales que se presentan durante y después del embarazo.
Aunque la gran mayoría desaparecen con el tiempo, te presentamos algunos tips para cuidar tu cuerpo en esta bella etapa. Descúbrelos a continuación:
- Previene las estrías
Para prevenirlas es importante que trates de controlar tu peso es claro que aumentará por el embarazo, pero debes llevar una dieta sana y equilibrada. También, es importante el uso diario de cremas hidratantes o aceites en todo tu cuerpo. Con la hidratación, la piel recuperará la elasticidad, evitando su agrietamiento.
- Cuidado en la celulitis
Masajea tu cuerpo con cremas o aceites de tu preferencia desde los muslos, de abajo hacia arriba, en forma circular, es importante que evites la retención de líquidos y realiza alguna actividad física para favorecer la circulación sanguínea, así mismo previenes el hinchado de pies
- Hidratada tu cuerpo
Estando embarazada una de las mejores maneras de cuidar tu cuerpo es manteniéndote hidratada. Es importante que consumas de 8 a 10 vasos de agua al día ayudando a tu organismo a quemar calorías y eliminar toxinas que tu cuerpo ya no necesite.
4. Evita el estrés
Aunque las vivencias y preocupaciones propias de la etapa del embarazo vienen cargados de estrés, es necesario que procures mantener la calma. Cuando el estrés se presenta en un nivel alto y constante, es posible que se presenten daños en la salud física y mental.
5. Descansar adecuadamente
Es importante que trates de dormir unos 30 minutos o una hora durante el día. Así el cuerpo se relajara y evitará la retención de líquidos. Por la noche, duerme sobre tu lado izquierdo, así favorecerás que los nutrientes fluyan hasta el bebé. También ayudas a que el peso no se concentre en la espalda y la cintura.