Hablar de la muerte de cualquier persona es complicado, aún más cuando se trata de un familiar o amigo cercano, por lo que te damos a conocer los siguientes aspectos generales a considerar al hablar de muerte con los más pequeños.
La muerte es parte de la vida, es algo común y natural, sin embargo a veces no sabemos cómo hablar de muerte con los niños. Nos genera angustia y buscamos proteger a nuestros hijos del sufrimiento, pero es un tema imprescindible del cual se debe hablar. Respecto al cuándo, no necesariamente tenemos que esperar a que la familia pase por una experiencia cercana de muerte para hacerlo, ya que incluso a ellos y ellas les surgirán preguntas al respecto, naturalmente, pues es algo de lo que no se puede escapar. Por ello a continuación te damos algunos consejos para que puedas hacerlo.
1. Habla con la verdad.
A veces queremos evitar que los niños se sientan tristes o sufran, por lo que preferimos guardar el hecho como un secreto, pero ciertamente los estamos apartando de un evento primordial en sus vidas, si no les permitimos experimentar este tipo de emociones que desencadena una pérdida, es probable que en su adultez se sientan frustrados con facilidad, dado que tendrán que enfrentarse a eventos similares para los cuales no habrán desarrollado aún las habilidades necesarias. Además los niños se dan cuenta, es mejor hablarles desde un inicio con la verdad, explicarles de forma clara, con términos reales sin disfrazarlo, claro, de acuerdo a la edad cognitiva que tengan.
2. Atender, escuchar y acompañar.
Tras la muerte de alguien, ya sea un ser querido o no tan cercano, incluso con la pérdida de las mascotas, les van a surgir dudas, inquietudes, temores, por lo que es importante no desestimarlos sino escucharlos atentamente, explicarles y acompañarlos mientras pasan por ello. Así evitamos que saquen sus propias conjeturas que probablemente serán erróneas con un tinte de morbosidad y terror.
Aquí te compartimos unas de las dudas que surgen comúnmente en cada edad:
- De 3 a 6 años: sus preguntas van relacionadas con cómo son las cosas en el lugar al que ha ido la persona fallecida, sobre su cuidado y bienestar, sobre si la muerte puede afectar a las personas alrededor.
- 6 a 9 años: Son curiosos respecto a lo que ocurre con el cuerpo al morir, sobre su responsabilidad y sobre conceptos abstractos que no entienden como el cielo y el más allá.
- 9 a 12 años: sobre cómo reaccionar de forma empática, se preocupan por el sufrimiento de los demás y también acerca de la realidad a la que se van a enfrentar.
3. Maneja estos conceptos
- Irreversibilidad. Es decir que ya no hay posibilidad de volver a vivir cuando alguien muere, no hay vuelta atrás, este concepto es fundamental ya que puede estar tergiversado por las caricaturas, películas o videojuegos en donde los personajes tienen innumerables vidas. Así que evitemos usar metáforas que los confundan.
- Universalidad. Todo lo que vive tiene un final, morirá en algún momento, sin embargo hay que aclararles que no necesariamente será en un futuro cercano (aunque sí pueda pasar), para no provocar la sensación de inmediatez, que entienda que todos vamos a morir, pero sin generar intranquilidad.
- El cuerpo deja de funcionar. A menudo los niños suelen preocuparse por si la persona fallecida sufre, por lo que es importante dejarles claro que las funciones vitales paran cuando alguien muere. Cuando realmente lo han entendido es entonces cuando podemos decir que podemos mantenerla viva en nuestros recuerdos, porque eso ayuda a sobrellevar la pérdida y es verdad.
- La muerte tiene una causa física. Se les puede explicar la causa verdadera de la muerte del fallecido porque esto evita que lo asocien con otros aspectos o que se sientan los causantes por ciertos comportamientos, por ejemplo.
Visita nuestras redes sociales:
YOUTUBE: https://www.youtube.com/channel/UCU0ZSOPuVTA8cpDfOJOEuyQ
FACEBOOK: https://www.facebook.com/littleplay.com.mx
INSTAGRAM: https://www.instagram.com/littleplay.com.mx/
TIKTOK: https://www.tiktok.com/@littleplaymexico?lang=es