La práctica de mindfulness en niños puede ayudarles a desarrollar la capacidad de concentrarse, regular sus emociones y aumentar su conciencia del momento presente.  

El mindfulness es una práctica que se centra en prestar atención plena y consciente al momento presente. Se trata de estar plenamente consciente de los pensamientos, emociones, sensaciones físicas y el entorno. 

Por lo general, se practica a través de la meditación, pero también puede aplicarse a las actividades diarias, como comer, caminar o incluso en el juego.  Aquí hay algunas formas en las que se puede introducir mindfulness en la vida de los niños:

– Respiración consciente

Enseñarles a prestar atención a su respiración puede ser un buen punto de partida. Puedes pedirles que se concentren en cómo se siente el aire entrando y saliendo de su cuerpo.

– Juegos y actividades

Utilizar juegos interactivos o actividades lúdicas puede hacer que practicar mindfulness sea más divertido para los niños. Ejemplos podrían ser juegos de atención plena como “Simón dice”, ejercicios de dibujo o caminar conscientemente.

– Practicar la gratitud

Fomentar la gratitud puede ayudar a los niños a enfocarse en lo positivo. Puedes animarles a mantener un diario de agradecimiento o a compartir algo por lo que se sientan agradecidos cada día.

– Ejercicios de relajación

Enseñarles técnicas de relajación, como el tensar y relajar los músculos o la visualización guiada, puede ayudarles a manejar el estrés y la ansiedad. Narrar cuentos o historias que inviten a los niños a imaginar lugares tranquilos o experiencias relajantes puede ayudarles a desarrollar habilidades de relajación y enfoque.

Visita el siguiente link en el que podrás acceder a un audiolibro de mindfulness para niños: https://www.youtube.com/watch?v=OtWDGjkbjk0 . Al momento de escucharlo, solicítale a tu pequeño adoptar una postura cómoda (estar sentados en el suelo con las piernas cruzadas y la espalda recta o recostarse), cerrar sus ojos, enfocarse en la narración y en realizar la respiración. 

– Ejercicios sensoriales

Animarles a prestar atención a sus sentidos puede ser útil. Por ejemplo, pedirles que se concentren en lo que ven, escuchan, sienten, huelen o saborean en un momento dado.

– Modelar el mindfulness

Los niños aprenden mucho observando a los adultos. Practicar mindfulness como padre o cuidador puede inspirarlos a hacer lo mismo.

Recuerda que la clave es hacer que la práctica sea accesible y divertida para ellos, adaptándola a su nivel de comprensión y manteniendo una actitud positiva y de apoyo mientras aprenden estas habilidades. Practicar el mindfulness junto con tu pequeño puede ser una excelente manera de mostrarles cómo se hace y fortalecer el vínculo. ¡Anímate a practicarlo! 

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