Un bebé no deseado o planeado puede sufrir de trastornos, crisis o sentimientos negativos, hoy respondemos a

¿Qué pasa con un bebé cuando no es deseado?

El embarazo, no siempre puede ser planeado, ni tampoco deseado y es por ello que a partir de ese momento comienzan a surgir muchas afecciones hacia el bebé, en Little Play te mencionamos cómo y cuáles son las consecuencias para el bebé.

Cuando el embarazo concluye sin antes haber llegado una ilusión de tener al bebé es probable que lo que debería ser una experiencia maravillosa termine cobrando un alto precio emocional tanto a los padres como a sus hijos.

CONSECUENCIAS PARA LOS PADRES DE TENER UN HIJO NO DESEADO

La mayoría de los padres que ejercen una maternidad o paternidad no deseada, están más propensos a contraer alteraciones emocionales, como 

  • depresión
  • ansiedad 
  • estrés

Incluso en algunas ocasiones, pueden llegar a pensar en el suicidio, sobre todo cuando se trata de parejas jóvenes que tienen poca madurez psicológica o escasas herramientas emocionales para hacer frente a este tipo de conflictos.

Debido a ello, es frecuente que se desentiendan del cuidado del menor, una actitud que en múltiples ocasiones deriva en la separación de la pareja y el consecuente abandono de la responsabilidad paterna.

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Los padres al tener un bebé no deseado son propensos a tener depresión
Los padres sufrirán alteraciones emocionales

CONSECUENCIAS PARA EL BEBÉ POR SER UN HIJO NO DESEADO

En la mayoría de los casos estos pequeños suelen crecer en un entorno de privaciones afectivas, lo que conlleva a que se sientan:

  •  rechazados
  • desarrollen una baja autoestima

A la larga, muchos de ellos se convertirán en adultos inseguros y con dificultades para establecer relaciones emocionales con otras personas, de hecho, muchos de estos niños crecen con un miedo constante a no encajar en su entorno, por lo que a menudo sufren:

  • trastornos de adaptación 
  • les cuesta desarrollar su sentido de pertenencia hacia un lugar o grupo.

En algunos casos incluso tienden a aislarse socialmente debido a que se sienten continuamente rechazados y además, son incapaces de mantener relaciones sanas y asertivas con quienes les rodean.

A todo esto se le suma que los niños no deseados suelen ser más vulnerables a padecer múltiples alteraciones emocionales a lo largo de su vida, desde anorexia, bulimia y sobrepeso, hasta depresión, ansiedad y problemas de adicción como el alcoholismo o la adicción a las drogas, además de que tienen un riesgo mayor a convertirse en víctimas de violencia familiar.

Los bebés no deseados estarán propensos a ser rechazados por los padres
Los hijos se sienten rechazados

Por eso lo más frecuente es que eviten por completo el conflicto con sus pares y superiores, o no hagan más que generarlo, es decir, necesitan repetir la ruptura que significó su presencia en el mundo.