Los dientes de leche son las 20 piezas dentales primarias que aparecen durante los tres primeros años de vida de un bebé. Permanecen de forma temporal en la boca hasta que son reemplazados por la dentadura definitiva.

Comienzan a desprenderse alrededor de los 6 años y su proceso fisiológico no termina hasta los 12 aproximadamente. Esto se da gracias a una absorción de las raíces que sostienen los dientes, permitiendo su inestabilidad y caída. 

Si su hijo pierde los dientes de leche antes de tiempo por deterioro o accidente, los dientes permanentes pueden salir prematuramente y crecer torcidos debido a la falta de espacio.

De acuerdo con los ortodontistas, el 30 por ciento de estos casos tienen su origen en la pérdida prematura de los dientes de leche.

Normalmente, el orden de la pérdida de dientes presenta las siguientes características:

  • Los incisivos, las piezas delanteras, son los primeros que muestran señales de aflojarse desde los 5 o 6 años hasta los 9.
  • Los molares de la parte posterior, realizan su caída entre los 10 o 12 años, mostrando la dentadura final ya a la edad de 13.

Causas de la caída prematura de dientes de leches:

Aparición de caries. Esto se realiza usualmente en una extirpación del diente temprana por parte del odontólogo. 

Golpes de fuerte impacto en la boca.

Falta de calcio. La nutrición también cumple un papel crucial para la salud bucodental de los niños. Alimentos ricos en fósforo, magnesio o vitamina D ayudan a que el calcio se absorba mejor en los huesos.

Raíces de dientes débiles. De forma general esto suele ser causado por otros trastornos bucales que impiden su desarrollo normal. 

Es importante comenzar a practicar buenos hábitos de higiene bucal tan pronto como salga el primer diente de leche de tu hijo.

Cuando tu hijo empiece a perder los dientes de leche, insiste en la importancia del cuidado dental adecuado. Por ejemplo:

  • Recuérdale a tu hijo que se cepille los dientes por lo menos dos veces al día. Supervisa y ofrece ayuda según sea necesario.
  • Ayuda a tu hijo a limpiarse entre los dientes todos los días.
  • Sigue una dieta saludable y limita los alimentos y las bebidas con azúcar.
  • Programa visitas regulares al dentista para tu hijo

Es conveniente no jugar con el diente antes de su caída, así como tampoco tirar de él, ya que podría ocasionar lesiones

Con el cuidado adecuado, puedes ayudar a que los dientes permanentes de tu hijo duren toda la vida y crezcan sanos y fuertes como tus hijos.