El pezón agrietado es un problema muy común que muchas mamás siendo primerizas o no, se enfrentan en el momento de la lactancia.

Sin embargo, en Little Play te daremos algunos tips que te serán de gran utilidad para curar y/o evitar que esto suceda.

Antes de comenzar a explicar, quisiera dejarte en claro que en sí la lactancia no provoca las lesiones en el pezón, sino que la técnica de succión que utiliza el bebé es la causa principal de este dilema.

La técnica correcta consiste en que el bebé deberá introducir el pezón hasta que la punta de su nariz toque contra el pecho de la madre.

Si lo anterior no se cumple, entonces la presión y la fricción que se realiza dentro del pezón con una técnica diferente a la antes mencionada, terminarán generando  ampollas y grietas que convertirán el proceso de amamantar en algo sumamente doloroso para la madre.

Para evitar esta parte, a continuación te dejamos 5 tips súper efectivos que te ayudarán con el pezón agrietado.

  1. Cubre tus pezones con un poco de leche materna, es decir, pasa los dedos muy limpios en tus pezones después de cada toma, debido a que la leche tiene propiedades cicatrizantes y desinfectantes.
  2. Masajea y usa compresas de calor al pecho antes de lactar. Ya que facilitará la extracción por tu bebé y minimizará la presión en el área.
  3. También puedes cubrir tu pezón con la membrana del huevo, es la telita blanca que queda en el cascarón del huevo. Esta cuenta con altas propiedades curativas. Únicamente deja que se seque bien y antes de la siguiente toma lava muy bien la zona.
  4. El aceite de oliva, de almendras dulces o de coco son una excelente opción ya que nos ayudará a mantener hidratado el pezón y a reducir las grietas.
  5. La crema de caléndula es muy efectiva para estas situaciones, debido a que muchas propiedades para la piel y no daña al bebé, esta crema es muy fácil de conseguir en las farmacias.

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