La depresión post parto, a pesar de ser un padecimiento común, no es normal ni sano, es importante atenderte con un especialista y aquí te decimos cómo detectarla y qué debes de hacer, recuerda que este padecimiento, la mayoría de veces, es consecuencia del parto.
No estas sola y no es tu culpa.
El nacimiento de un bebé puede desencadenar una mezcla de fuertes emociones, desde el entusiasmo y la alegría hasta el miedo y la ansiedad. Sin embargo, puede derivar en algo que podrías no esperar: la depresión.
Y te preguntarás… ¿depresión? pero…¿por qué si yo amo mucho a mi hijo?
La mayoría de las madres primerizas sienten tristeza después del nacimiento del bebé, que generalmente incluye cambios en el estado de ánimo, episodios de llanto, ansiedad y dificultad para dormir, generalmente empieza este cambio dentro de los primeros dos o tres días después del parto, y puede durar hasta dos semanas.
Sin embargo, algunas madres primerizas padecen una forma de depresión más grave y de mayor duración, conocida como depresión post parto.
Y…¿Qué es la depresión posparto?
La depresión posparto no es un defecto de carácter o una debilidad, a veces, se trata simplemente de una complicación del parto. Por ello se define como una enfermedad mental grave que involucra al cerebro y afecta tu salud física y conductual.
Los síntomas generalmente se desarrollan dentro de las primeras semanas después del parto, pero pueden comenzar antes, durante el embarazo, o más tarde (hasta un año después del nacimiento).
Atenta a los siguientes síntomas:
- Estado de ánimo deprimido o cambios de humor graves
- Llanto excesivo
- Dificultad para relacionarse con el bebé
- Aislarse de familiares y amigos
- Pérdida del apetito o comer mucho más de lo habitual
- Incapacidad para dormir (insomnio) o dormir demasiado
- Irritabilidad y enojo intensos
- Miedo a no ser una buena madre
- Sentimientos de inutilidad, vergüenza, culpa o insuficiencia
- Ansiedad grave y ataques de pánico
- Pensamientos acerca de lastimarte a ti misma o al bebé
- Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio
¿Sabes cuál es el tratamiento?
Los tipos de tratamiento comunes para la depresión posparto son:
- Terapia: Durante la terapia, hablas con un terapeuta o psicólogo para aprender estrategias y cambiar la forma en que la depresión te hace pensar, sentir y actuar.
- Medicamentos: Existen distintos tipos de medicamentos para la depresión posparto. Todos ellos deben ser recetados por un médico o enfermero. El tipo más común son los antidepresivos.
Los antidepresivos ayudan a aliviar los síntomas de la depresión y algunos se pueden tomar mientras estás en el período de lactancia materna. Los antidepresivos pueden tardar varias semanas en hacer efecto.
Finalmente, te dejamos 5 acciones que ayudarán a prevenir la depresión posparto
- Prepararse para la maternidad.
- Cuidar la alimentación
- Descansar cuando el bebé duerme.
- Establecer prioridades
- Aceptar ayuda.
La depresión puede afectar a tu bebé. Recibir tratamiento es importante para ti y para tu bebé. Tomar medicamentos para la depresión o ir a terapia no te hace una madre mala o incapaz. Buscar ayuda es una señal de fortaleza.
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