EL proceso de dejar del pañal marca un parte aguas en la vida de los niños, pues adquieren mayor autonomía e independencia. Esta etapa de la vida puede ser angustiosa y frustrante, tanto para los padres como para los pequeños.
Es por esta razón que tenemos para ti algunos tips y consejos para facilitar este proceso de dejar el pañal en tu pequeño, queremos ayudarte a que este cambio no sea brusco o algo sufrible ni para ti ni para tu hijo.
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1. Identifica si tu pequeño está listo
No existe una edad perfecta para dejar el pañal, pero lo ideal es comenzar con este proceso a las 2 años. Aunque es cierto que algunos niños pueden empezar antes o después, según su madurez.
Existen algunas señales que pueden ayudarte a saber si tu pequeño ya está listo para comenzar con este proceso. Algunas de estas señales son:
*Tener mínimo dos años de edad.
*El pequeño orina bastante en una sola vez.
*Puede permanecer seco por 3 o 4 horas.
*Le incomoda estar sucio.
*Tiene conductas características cuando quiere orinar, por ejemplo, tocar su genitales o quedarse quieto.
Si tu pequeño presenta estas señales, adelante, está listo para dejar el pañal.
2. Asegúrate que tu pequeño no le teme al inodoro
Ten en cuenta que muchas cosas del mundo externo pueden ser aterradoras para tu pequeño. Esto puede dificultar algunos procesos en el desarrollo de tu pequeño, por ejemplo, dejar el pañal.
Incluir el juego en la vida de los pequeños es útil para quitar y evitar miedos. En el caso de que tu pequeño le tenga miedo al inodoro puedes inventar algún juego para que poco a poco acepte sentarse en la tasa del baño.
Aquí te dejamos una idea: “El juego de la silla mágica”
El juego consiste en colocar una silla frente a la tasa del baño, sentar a tu pequeño en la silla y tú en la tasa, explicarle que cambiarán de lugar cuando tú lo digas, de esta forma irá perdiendo el miedo a sentarse en el lugar de una forma divertida.
3. Establecer rutinas y horarios
Estas rutinas deben estar acorde a los horarios de tu pequeño, es decir que el cuidador debe estar atento, durante una semana, a las horas cuando el pequeño tiene que hacer sus necesidades.
Después de esta semana ya deberás conocer un poco más sobre los horarios de tu pequeño, esto te ayudará a establecer la rutina ideal para que él.
Cuando sea hora de llevarlo al baño puedes decir “ven (nombre de tu pequeño), es hora de ir al baño”.
4. Nombrar lo que tu pequeño haga
En este caso puede utilizar las palabras “pipi” o “popo” o alguna otra que gustes. Es importante que no sean palabras largas o complicadas para los pequeños.
El nombrar lo que el pequeño hace le ayudará a entender más los procesos normales de su cuerpo.
5. Usar pañales tipo calzón
Este tipo de prendas le darán mayor seguridad y autonomía a tu pequeño.
Ponles un nombre motivador, por ejemplo «pañal de niños grandes». Pero sobre todo anima a tu hijo a mantener su pañal de niños grandes seco.
6. Reconoce los logros de tu pequeño
La motivación es parte importante de este proceso. Cuando tu pequeño tengo un logro reconócelo.
No dejes pasar los momentos en los que tu pequeño se sienta feliz por lo que ha hecho. Algunas maneras de reconocer sus logros son con abrazos, besos, apapachos, palabras de aliento como “lo has hecho muy bien”, “estoy orgulloso de ti”, “eres un niño muy inteligente”, entre otras. Puedes acompañar con alguna estrella dorada o medalla estas palabras.
Evita darle dulces, galletas o juguetes, pues esto puede condicionar a tu pequeño a que solo haga del baño cuando le des algo a cambio.
Recuerda que es pequeño y está aprendiendo, ten mucha paciencia y sé constante, pues no es recomendable regresar al pañal cuando has iniciado con este proceso.
