Un embarazo colma de alegría y ­esperanza a muchas mujeres, pero de igual manera existen mujeres a las que los embarazos no les son gratos.

Por lo tanto, cierto temor al parto es normal, pero algunas embarazadas desarrollan un miedo patológico al alumbramiento, este trastorno se conoce como tocofobia. Las afectadas son, sobre todo, mujeres con alguna enfermedad psíquica o que han sufrido un parto o embarazo traumático anterior.

Es habitual en muchas mujeres que el embarazo sea una razón de celebración, que, por lo general, provoca alegría. Aunque esto sea así en la mayoría de ellas, hay un tanto por ciento que presenta cierta preocupación o temor a afrontar tanto los nueve meses de embarazo como el parto, lo que las lleva a presentar  tocofobia.

La Tocofobia se denomina en:

Tocofobia  primaria afecta a mujeres que nunca han estado embarazadas: temen sufrir en el parto, les preocupan los cambios por los que su cuerpo pasará durante el embarazo, les asusta la responsabilidad de ser madres y sienten miedo por la probabilidad de que el hijo nazca con alguna enfermedad o algún tipo de problema.

Tocofobia secundaria la cual se da en mujeres que han vivido un parto o embarazo traumático y han desarrollado temor a que esto se repita en ocasiones futuras.

Algunos de los inconvenientes con los que se encuentran las mujeres que sufren tocofobia vienen por parte de sus familiares, por ejemplo, que ellos piensen que la mujer “exagera” o que “no se trata, realmente, de un problema grave”.

Para poder superar la tocofobia sería conveniente que las mujeres pudieran contar con el apoyo adecuado para poder dar a luz de forma satisfactoria, segura y tranquila. La psicoterapia es una forma de tratar este trastorno: se debe reconocer el miedo proporcionando información, buscando el origen del miedo y tratándolo.

Para conocer más artículos visita Little Play