La estimulación temprana es muy importante para el desarrollo de los niños,  les ayuda a mejorar el progreso de las emociones como a fortalecer su cuerpo.

Esta produce en el niño un mejor desarrollo de sus habilidades tanto cognitivas, como físicas, fortaleciendo todo su cuerpo y otras destrezas, promoviendo la curiosidad y el aprendizaje.

Durante los dos primeros años de edad, debemos trabajar diferentes aspectos del desarrollo del peque como la cognición, el lenguaje, la creatividad, la motricidad y la inteligencia socioemocional.

Por lo tanto estos son algunos de los tips que debes conocer:
  • Estrecha el vínculo con tu peque

Cuando una mamá está cerca de su bebé y muestra su cariño y presencia en todo momento, el bebé está desarrollando sus capacidades cerebrales y multisensoriales con cada estimulación realizada por la mamá.

  • ¡Estimula sus 5 sentidos!

A partir de su primer año de vida y hasta que cumplen los 3, los bebés muestran su curiosidad a todas horas. Quieren tocar todo, conocer nuevas texturas, colores, olores. Ayúdale y muéstrale diferentes tipos de texturas y olores, ¡Notarás cómo son capaces de diferenciarlas! 

  • ¡Juega mucho con él!

El juego es más importante de lo que pensamos, por lo tanto es importante que desde el primer día juguemos con él, será sobre todo entre los 12 y 24 meses cuando esté en nuestra mano estimular las habilidades motoras de nuestro bebé.

Es importante saber que esta edad es ideal para introducir juguetes interactivos que fomenten el desarrollo de tu bebé. Para conocer mas sobre juguetes puedes visitar Fisher Price

  • Habla con tu bebé

¿Sabías que los bebés son capaces de distinguir la voz de sus padres desde que están en el vientre? Siempre que le hablas, además de estimular sus capacidades auditivas y del lenguaje, estás aportándole seguridad y confianza.

  • Familiariza a tu peque a unas rutinas y horarios

Desde el principio, debes poner atención en que las necesidades de tu bebé estén cubiertas, para ello es muy importante llevar a cabo una rutina y un horario estable. 

Por ejemplo, el momento del baño, es uno de los más importantes a la hora de estimular. Para ello, se recomienda que después del baño, le des un masaje relajante, ya que será un momento de calma, en el que, además, estimulan sus capacidades sensoriales. 

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