Es el parto de un bebé en el que se hace una abertura en la zona baja del vientre de la madre.

También se denomina parto por cesárea.

Una de las cosas que nadie te dice de la cesárea es que es un procedimiento que genera muchos sentimientos y estos no deben ser minimizados por nadie. No es solo una marca, y aunque  decimos que no se deba dramatizar, debemos darle la importancia que la madre crea pertinente, dado que es su cuerpo y únicamente ella experimenta y sabe lo que le está ocurriendo dentro de él. 

Esta es una alternativa para aquellas mujeres  que no desean atravesar por el dolor que implica el parto natural, pero también es una opción a la cual los médicos acuden cuando está poniendo en riesgo a la madre o al bebé. 

¿Qué implica este procedimiento?

La recuperación de la madre dependerá de muchos factores, entre ellos están la obesidad, el cuidado que haya tenido durante el embarazo o si padece de enfermedades que la debiliten.

Pero si en general todo está bien, la recuperación debe ser en días, y máximo semanas.

Someterse a este procedimiento quirúrgico, es tener en cuenta que pueden existir complicaciones como hemorragias, infecciones, o efectos secundarios de la propia anestesia.

También existen complicaciones físicas, que quizá son las que más pueden preocupar a las mujeres, dentro de estas se encuentran; la  aparición de queloides, cicatrizaciones exageradas. Y también existen condiciones más fuertes como la aparición de hernias que reciben el nombre de eventración. Es decir, cuando una de las capas de la pared abdominal no cicatriza bien.

En el caso de que se presenten estas complicaciones, y no se atienden teniendo un cuadro grave, se va a requerir cirugía de urgencia. Cabe mencionar que la eventración puede darse por factores como la diabetes, obesidad, infecciones en la incisión quirúrgica o un mal tratamiento.

Así como cualquier otro procedimiento quirúrgico, nadie te dice que este tipo de parto te dejan una secuela, incluso emocional. Más allá de las marcas, las estrías o el suelo pélvico dañado, también debemos hablar de la cuestión emocional, ya que puede crearse  un trauma, sobre todo si tuvo que ser de urgencia.

Lo que puede llevar a una depresión postparto incluso a padecer tocofobia, el miedo a tener más hijos. De igual manera puede dañar la relación de la madre con el recién nacido ocasionando que la lactancia materna se vea interrumpida.

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