La dramatización como estrategia de enseñanza en niños

Los niños son actores natos ya que al momento de jugar imitan diferentes personajes de forma natural y sincera, de manera que la dramatización surgirá de modo natural en la actividad lúdica.

El teatro que muchos de los niños realizan es significativo, pedagógico y artístico, los ayuda a favorecer al máximo el desarrollo de sus capacidades individuales, incrementa la socialización y pueden explotar su creatividad.

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Una gran estrategia es apoyarse de la dramatización y la libre expresión donde los niños propicien un espacio de interés para expresar sus pensamientos, sentimientos, aprendizajes, etc. Es una buena alternativa para afinar sus capacidades personales, para comunicarse con otros y a su vez divertirse.

En los niños, la dramatización es una estrategia para que los pequeños se expresen de distintas maneras, teniendo en cuenta la importancia del juego debido al rol que tiene el aprendizaje de los niños.

Podemos utilizar como recursos títeres o muñecos, material reciclado y todo tipo de recurso para que los niños tengan una experiencia maravillosa y a su vez aprendan.

Los padres de familia o docentes deben promover y animar el proceso de dramatización para propiciar un ambiente armonioso con un efecto positivo.

Puntos clave

Dar tiempo suficiente para la dramatización de modo que el responsable pueda ver la interacción y pueda intervenir cuando se requiera
Apoyar a planear la representación de los niños, animándolos a verbalizar sus ideas
Revisar cómo se va a desarrollar la representación teniendo cuidado de no intervenir demasiado
Elegir el material de apoyo para que puedan darle múltiples usos
Proporcionar temas que puedan llegar a prolongarse
Observar el nivel de dramatización de los niños y apoyarlo cuando lo necesite