Estos hematomas son lagos de sangre acumulados en el interior de la cavidad endometrial, es decir, coágulos que surgen en el primer trimestre del embarazo.

Debido a los hematomas la mujer puede presentar sangrado, aunque muchas mujeres no lo presentan.

Por lo general, los hematomas durante el embarazo los diagnóstica el médico, según el tamaño se definirá su grado de gravedad, entre más grande, y dependiendo de su localización esta aumenta.

Dependiendo de la localización de estos hematomas puede hacerse una clasificación: 

  • En primer lugar, se encuentran los Retroplacentarios que se forman entre la placenta y el endometrio, por lo que se asocia al desprendimiento de la placenta, y por lo tanto al riesgo de aborto espontáneo durante el primer trimestre de gestación. 
  • En segundo lugar, los Subcoriónicos que son el tipo más común, se encuentran en la cavidad endometrial, suelen ser menos peligrosos que los anteriores.
  • Y por último, los Supracervicales que s el tipo menos frecuente y el menos peligroso, suele expulsarse automáticamente en forma de sangrado.

POSIBLES CAUSAS

Su aparición se ha visto asociada a las siguientes causas:

  • Sangre coagulada como resultado de la implantación del embrión. 
  • Golpe en el vientre durante el embarazo / lesiones abdominales previas.
  • Problemas de salud como diabetes, hipertensión o preeclampsia. 
  • Embarazos previos.
  • Placenta previa.
  • Edad, mayores de 40 años.

POSIBLES CONSECUENCIAS 

De no ser tratado o de no seguir las recomendaciones señaladas por el médico pueden haber serias consecuencias, por ejemplo:

  • Aborto espontáneo 
  • Parto prematuro 
  • Preeclampsia 
  • Anormalidades placentarias 

TRATAMIENTO

Por lo general,  el médico evalúa la gravedad del hematoma tomando en cuenta su tamaño y localización mediante una ecografía o un ultrasonido endovaginal.

Según la gravedad del hematoma, el tratamiento puede ser:

  • Reposo relativo o absoluto. 
  • Óvulos de progesterona para reabsorber la sangre coagulada. 
  • Abstenerse de tener relaciones sexuales. 
  • Ciertas indicaciones en la alimentación.
  • Hospitalización en casos que lo requieran para monitorear y dar seguimiento al tratamiento. 

En conclusión, es de suma importancia acudir con tu médico y hacer las evaluaciones correspondientes, además, de seguir sus indicaciones al pie de la letra.

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