El destete o “dejar el pecho” es un proceso que tiene muchos mitos. Hoy, en Little Play, resolvemos tus dudas de cómo y cuándo debes iniciar este proceso.
El destete se refiere al proceso de dejar de alimentar al bebé única y exclusivamente con leche materna, debido a ello, es importante saber que la leche materna no es solo un alimento más para nuestro bebé, sino que también es un calmante natural que contiene componentes que refuerzan el sistema inmunitario.
Por eso, muchas veces te preguntarás cuándo es el momento correcto para iniciar este proceso de destete.
Lo ideal es que el primer paso para el destete de tu bebé sea introducir alimentos complementarios junto con la leche materna aproximadamente a los seis meses de edad.
Revisa este artículo de “alimentación complementaria” en donde te diremos todo lo que tienes que saber para iniciar ese proceso, da clic aquí.
Ya que, después de los seis meses, el bebé empezará a necesitar niveles superiores de otros nutrientes, como hierro, zinc y vitaminas B y D, que no puede obtener únicamente de la leche materna o de sus propias reservas.
Frecuentemente, las mamás creen que la leche materna deja de ser importante cuando los bebés empiezan a comer alimentos sólidos, pero la realidad es que no hay nada mejor que la leche materna para el bebé, independientemente de su edad.
Tú elegirás el momento en que te sientas lista para desprenderte de tu bebé, aunque se recomienda después de los dos años, antes podría ser prematura debido a que la leche materna sigue aportando nutrientes benéficos para el bebé.
A continuación te decimos algunos tips para poder realizar el destete.
Se puede realizar un destete diurno y nocturno progresivo que significa reducir las tomas de pecho poco a poco hasta suprimirlas.
Toma en cuenta lo siguiente:
- Explica al bebé lo que está pasando
- No ofrezcas el pecho, pero tampoco lo niegues si es que lo pide
- Trata de aplazar las tomas lo más que puedas
- No le mientas, ya que esto le puede causar frustración al bebé
- Realizar actividades planeadas para que el bebé se mantenga ocupado
Sea cual sea el momento y el método elegido para dejar de dar el pecho, sé delicada contigo misma y con tu bebé.
Se trata de un gran cambio físico, hormonal y emocional para ambos, así que hazlo con cuidado.