La terapia del habla es un tratamiento que puede ayudar a mejorar las habilidades de comunicación.
Muchas personas piensan que la terapia del habla es únicamente para niños con trastornos del habla que afectan la pronunciación. Sin embargo también ayuda a los niños que tienen problemas con el lenguaje hablado y escrito.
La terapia del lenguaje consiste en la evaluación, diagnóstico y tratamiento de los trastornos que atañen a la comunicación. Éstos se manifiestan mediante alteraciones en la voz, la capacidad de habla, el lenguaje, la audición y la deglución.
A continuación te decimos a quién va dirigida: La terapia de lenguaje está orientada a todo niño que tenga dificultades asociadas al área del lenguaje.
Las problemáticas más comunes a tratar con la terapia del lenguaje son:
Trastornos de articulación y reproducción de sonidos: dislalia, disglosia, disartria.
Problemas en la fluidez del habla: tartamudez.
Trastornos de la voz: disfonías.
Trastornos de la alimentación: alteraciones de la deglución, disfagia.
Alteraciones en la lectura y la escritura: dislexia, disgrafía, disortografía.
Alteraciones en la comprensión y/o expresión del lenguaje: Retraso del lenguaje, trastorno del lenguaje, trastornos neurodegenerativos, demencias.
Problemas del lenguaje pragmático: dificultad para elegir el lenguaje socialmente adecuado.
Cuando las alteraciones en el lenguaje se deben a un problema neurológico o psicológico, el logopeda trabajará en equipo multidisciplinar con otros profesionales. Estos profesionales pertenecen al campo de la psicología infantil y de la neurología, que tratarán el trastorno desde distintas perspectivas.
Uno de los beneficios que tiene tomar la terapia del lenguaje es que ayuda a los niños a hablar o a expresarse claramente y, por lo tanto, a que se sientan más seguros consigo mismos.
De igual forma ofrece beneficios para los niños con dificultades de lectura, como la dislexia. ya que la terapia del lenguaje puede ayudarlos a escuchar y distinguir sonidos específicos en las palabras.
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