Te decimos que es la gestión emocional y cómo ayuda a tus hijos a manejar sus emociones, así como, la forma de fomentarla.
Aunque erróneamente solemos clasificar a las emociones como positivas o negativas, en realidad no son así, ya que estas tienen funciones adaptativas, existen por y para algo. Entonces lo que nos toca es aprender a manejarlas de una manera adecuada aunque algunas nos puedan parecer desagradables. Es importante que los padres o cuidadores desde edades tempranas enseñen a sus hijos e hijas a manejar sus emociones, ya que es algo desconocido para ellos en la infancia. A veces a los padres se les olvida la edad que tienen sus pequeños y esperan un comportamiento de adulto cuando algo los afecta emocionalmente, sin embargo aún no desarrollan habilidades en este ámbito.
¿Qué son las emociones y para qué sirven?
Las emociones son respuestas neuro-psico-fisiológicas ante una situación externa o interna, por lo que son estados transitorios que se dan de forma automática, espontánea e inconsciente y cada una tiene una función específica, no obstante se puede hablar de las funciones generales: a) Adaptativas. Ayudan a sobrevivir, pues preparan al organismo para responder a exigencias del entorno, movilizando la energía que se necesita y dirigiendo la conducta hacia un objetivo; b) Sociales. Facilita la interacción, pues permite predecir el comportamiento asociado con cada emoción, así que favorece las relaciones interpersonales y el establecimiento de las redes de apoyo; c) Motivacionales. Dirigen la acción y modulan la toma de decisiones.
La gestión emocional por lo tanto, se refiere al manejo adecuado de las emociones para que estas puedan cumplir su función y dirigir la conducta hacia un objetivo de acuerdo a las circunstancias.
¿Cómo ayudar tus hijos e hijas a manejar sus emociones?
1. Aprende a gestionar tus propias emociones.
Tú eres el mejor y más inmediato ejemplo de tus hijos e hijas, como parte de la interacción van adoptando comportamientos tuyos. Si ven que tu expresas tus emociones de manera asertiva ellos irán aprendiendo a hacerlo.
2. Ayúdalos a reconocer qué emoción están sintiendo.
Para ellos en un inicio es difícil reconocer y nombrar lo que están sintiendo, puedes platicar con ellos y actuar como traductor, sin imponer ni suponer.
3. Enséñales a expresar sus emociones y a usarlas de forma positiva.
Uno de los aspectos más importantes es dejarles sentir y expresar sus emociones aunque sean desagradables. A veces se evitan situaciones para no hacer sentir mal a los niños, pero si no se exponen paulatinamente a estas, no podrán desarrollar herramientas para afrontarlas. Asimismo diles que pueden expresar cuando algo les guste o les disguste, sin necesidad de usar violencia.
4. Propón alternativas para resolver los conflictos cuando ellos o ellas no encuentren la solución.
Permite que ellos sean quienes busquen soluciones ante los conflictos que los involucran, pero también orientales y de vez en cuando proponles alternativas que quizá no habían descubierto.
5. Hazlos sentirse valiosos y permíteles equivocarse.
Hazles saber que sus necesidades y opiniones son importantes, ya que esto dará pie a que expresen. También la empatía es imprescindible, pues recién están comenzando a desarrollar habilidades para entender y manejar sus emociones, puede llevar tiempo, orientales con amor y se paciente.
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