La dermatitis del pañal es algo muy común en los bebés, sin embargo puede ser algo muy incómodo para ellos, por ello, en Little Play te decimos cómo podrás prevenirlo.

Primero que nada, se debe entender que la dermatitis del pañal es una forma frecuente de inflamación de la piel (dermatitis) que aparece como manchas de color rojo intenso en las pompitas del bebé, comúnmente la rozadura.

La dermatitis del pañal generalmente está relacionada con los pañales húmedos o que se cambian con poca frecuencia, la sensibilidad de la piel y el roce del pañal. 

Afecta a los bebés, aunque cualquier persona que use pañales regularmente puede presentar este padecimiento.

La dermatitis del pañal puede alarmar a los padres y molestar demasiado a los bebés. 

Pero generalmente se cura con tratamientos simples en el hogar, como secado con aire, cambios de pañal más frecuentes y ungüentos.

La dermatitis del pañal se puede asociar con gran cantidad de fuentes, tales como:

  • Irritación por las heces y por la orina. La exposición prolongada a la orina o a las heces puede irritar la piel sensible del bebé. 
  • Rozadura o frotamiento. Los pañales y la ropa muy ajustados que se frotan contra la piel pueden ocasionar una erupción cutánea.
  • Irritación por el uso de un producto nuevo. La piel del bebé puede reaccionar a las toallitas húmedas, una marca nueva de pañales desechables, etc.
  • Introducción de alimentos nuevos. A medida que los bebés comienzan a comer alimentos sólidos, el contenido de las heces cambia. Esto aumenta la probabilidad de que sufran dermatitis del pañal. 
  • Piel sensible. Los bebés que tienen enfermedades de la piel, como dermatitis atópica o dermatitis seborreica (eccema), pueden ser más propensos a contraer dermatitis del pañal.

La mejor forma de prevenir la dermatitis del pañal es mantener la zona limpia y seca. 

Hay algunas estrategias simples que pueden ayudarte a disminuir la probabilidad de dermatitis del pañal en la piel de tu bebé.

  • Cambia los pañales con frecuencia. 
  • En cada cambio de pañal, enjuaga las pompitas del bebé con agua tibia.
  • Seca la piel con golpecitos usando una toalla limpia o deja secar al aire. 
  • No coloques los pañales demasiado ajustados. 
  • Deja que tu bebé permanezca sin pañal durante más tiempo. 
  • Considera usar ungüento regularmente. 
  • Antes y después de cambiar pañales, lávate bien las manos.

En el pasado, era frecuente usar polvos, como el almidón de maíz o el talco, para proteger la piel del bebé y absorber el exceso de humedad. 

Los médicos ya no lo recomiendan. El polvo inhalado puede irritar los pulmones del bebé.