La crianza comienza a través del establecimiento de vínculos afectivos que se generan al relacionarse con los hijos. Este vínculo se va formando a través de la palabra y el ejemplo.

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Mandamientos

  1. Ama a tus hijos. Es indispensable demostrarles a nuestros hijos que los queremos día con día. El que los hijos crezcan sintiéndose queridos es fundamental para el desarrollo de su personalidad.
  2. Da el ejemplo. Los niños aprenden más de lo que ven que de lo que se les dice ya que acostumbran a imitar.
  3. Establece límites. Poner límites permite darles cierta seguridad y protección a los niños ya que ellos solos aún no controlan todo lo que hacen.
  4. Celebra sus éxitos. Cada logro debe celebrarse para fomentar la autoestima y así desarrollarán la confianza en sí mismos.
  5. Escucha a tus hijos. Presta atención a lo que tus hijos te dicen ya que también es parte fundamental para que tengan confianza y para establecer una sana comunicación.
  6. Respeto. Es primordial enseñar el valor del respeto, no solo hacia los demás, sino también con uno mismo.
  7. Responsabilidad. Cada uno ha de ser consecuente con sus actos y también cumplir con sus obligaciones.
  8. Autonomía e independencia. Hay que dar cierto grado de libertad en la toma de decisiones y asumiendo nuestras responsabilidades de acuerdo con su edad y desarrollo.
  9. Comprensión. Todos los niños pueden equivocarse alguna vez. Hay que comprender a los hijos en su desarrollo y ser empáticos con ellos, esto no solo hará que ellos sean así cuando vean a alguien errar, sino que les ayudará a sentirse apoyados y comprendidos.
  10. Respetasu manera de ser. Cada padre tiene que educar al hijo que tiene, no al que le gustaría tener, hay que comprender que cada uno es distinto.

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